¿Hay diferencias?
Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)
En este estudio demostraremos bíblica, histórica y geográficamente que “el” «Gog y Magog» que se encuentra en Ez. 38:2 (para ser preciso, «Gog en tierra de Magog») no es el mismo que aparece en Ap. 20:8. La Biblia nos ofrece bastantes pruebas convincentes de que existen grandes diferencias entre “uno” y “otro”. Es por eso que debemos tener mucha cautela al revisar el entorno escritural de los textos estudiados para no caer en elucubraciones propias y que no son Dios.
Empezamos:
En un estudio previo de un servidor («Israel y los conflictos bélicos finales») dijimos que una gran confederación del Norte se alistará en la «Gran Tribulación Escatológica» con la maligna intención de devastar la nación de Israel y que no tiene ninguna relación con la fuerza multinacional del Anticristo Final. Esta confederación está reseñada en los siguientes textos; por favor léalos para que comprenda claramente el presente escrito (Ez. 38:1-39:25; Dn.11:40; Jl. 2:1-27; Is. 10:12; 30:31-38; 31:8-9).
Identificaremos primeramente a Gog y Magog de Ez. 38:2-3.
La Biblia Versión Revisada en Inglés, traducida al castellano dice:
«Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog, la tierra de Magog, el príncipe de Ros, Mesec y Tubal… » (Ez.38:2).
«El príncipe de Ros » es mencionado como Gog en Ez.38:3. Gog es el apelativo del jefe o cabeza de la confederación del Norte y su tierra es nombrada como Magog que está conformada en tres partes: Ros, Mesec y Tubal.
Hermanos, amigos y detractores, pongamos mucha atención aquí:
En Gn. 10:2 miramos que Magog es el segundo hijo de Jafet y este último uno de los hijos de Noé y que fueron “tres”. Gomer, Tuabl y Mesec fueron además hijos de Jafet. Por otro lado, Tograma fue nieto de Jafet y el tercer hijo de Gomer. Para los que “no saben”, la Tierra de Magog estaba localizada geográficamente en lo que hoy se conoce como Cáucaso y sus regiones contiguas. Tanto Ros, como Mesec y Tubal en la antigüedad fueron llamados como «escitas». Fueron nómadas de las regiones del Norte y del Mar Caspio. Ante esto, se ha considerado bajo una seria y profunda indagación que Ros es la nación de Rusia, y el príncipe Ros, por inferencia, el gobernante de esta nación. Dijimos que Magog fue el segundo hijo de Jafet. Hay indicios que la prole de Magog hábito los territorios del Cáucaso y Armenia del Norte. Es más, es interesante comentar que «Cáucaso» significa «Fuerte de Gog».
El historiador Josefeo escribió que Magog erigió los pueblos que fueron llamados como «magogitas» y «escitas» por los griegos. Estos «escitas» surgieron de sus antepasados que estaban instalados en un principio en Araxes, Armenia. Esto concuerda con el Antiguo Testamento que dispone a los descendientes más cercanos de Noé en Armenia. Se cree que los «escitas» o «magogitas» se desplazaron hacia las regiones del Norte en tiempos muy antiguos. Quienes se dedican a estudiar historia, han dividido a los «magogitas» en dos “razas” o pueblos distintos, a saber:
1. La jafética o europea.
2. La turania o asiática.
b). La raza jafética: comprendía en la antigüedad los «sármatas,» pero el día de hoy son conocidos como «eslavos» o «rusos». Los sámatras era una “argamasa” de escitas y medos que se desplazaron en grupos poco cuantiosos hacia las aéreas del Mar Negro y se propagaron partiendo del Báltico hacia los Montes Urales.
B). La raza turania: Comprendía a los «magogitas asiáticos» o «escitas». Se fincaron en la enorme meseta de Asia Central. Sus descendientes fueron los tártaros, los cosacos, los finlandeses, los calmulcos y los mongoles.
Gesenius, que elaboró «El Léxico Hebreo (tenido como “inmejorable”), refiere que Gog es sin lugar a dudas «los rusos». Dijo que Ros fue un nombre dado para las tribus que habitaron al Norte de los Montes Tauros, próximos al Volga. Esta es una poderosa señal que identifica históricamente a Ros con la nación Rusa. También reconoce a Tubal como «Tobolsk», primera provincia colonizada en la antigüedad y el nombre de la ciudad en que Pedro el Grande edificó la vieja fortificación conforme al modelo del “Kremlin” que se encuentra en Moscú. Moscú indica la Rusia europea, mientras que «Tobolks» a la Rusia asiática.
Por lo tanto, «Ros» corresponde a la Rusia de hogaño:
«Magog significa el país o pueblo, y Gog el rey de ese país; el nombre general de las naciones del Norte de Europa y Asia, o de los distritos del Norte del Cáucaso y de los Montes Tauros» (Diccionario Bíblico y Teológico).
En Ez. 38: 15 se narra que junto a Magog habrá «muchos pueblos contigo». Ez. 38:7 habla que Magog será la cabeza de estos «muchos pueblos» ya que se lee: «Sé tú su guarda» (su líder, dirigente principal, cabeza, comandante, jefe).
La primera nación confederada con el Rusia será «Persia» (Ez. 38:5). Ezequiel habla del antiguo imperio de «Persia» que en el día de hoy ocupa el país moderno de Irán.
La segunda nación confederada del Norte es mencionada como «Etiopía» y en la Biblia aparece nueves veces escrita y apunta a un cierto lugar de África. En once ocasiones se refiere a «la tierra de Cus» y que es una parte de «Arabia». «La Nueva Enciclopedia de Conocimientos Religiosos de Schaff-Herzog» indica que el nombre de «Cus» aparece seguidamente en el Vetero Testamento y que es traducido como «Etiopía», un área ubicada al Sur de Egipto. De acuerdo a los descubrimientos y a las inscripciones cuneiformes descifradas, «Etiopía» también representa dos lugares y pueblos: el primero compuesto por los habitantes hallados al Este de Babilonia Central, conocidos como «Kasshitas» o «Kosshitas». Éstos dominaron Babilonia en los siglos XVII y XII a de C., y una región y un pueblo de Arabia situada en el Norte. Ez. 38:15 dice que Cus es uno de los pueblos que vienen junto a Gog de las regiones del Norte. Con esto queda entendido que el Cus citado por Ezequiel, no es la «Etiopía de África», sino un lugar o país colindante con «Persia».
La tercera nación confederada es «Libia» o «Fut» y que por lo común se reconoce como «Libia de África», empero los eruditos piensan que probablemente «Fut» está situada al Sur o al Sureste de Cus, adyacente con «Persia», sin olvidar que estas naciones han sido incorporadas en los territorios del Norte (Diccionario de la Biblia, de J. D. Davis).
La cuarta nación coligada a las hordas del Norte es «Gomer», y se relaciona con la nación de «Alemania» en la actualidad. Los historiadores creen con mucha seguridad que los descendientes de «Gomer» viajaron hacia el Norte para fincarse en ciertas partes de lo que hoy se conoce como el país de «Alemania».
La quinta nación adherida con «Rusia» es «Togarma», y representa a «Turquía» o «Armenia». En ««Las Crónicas de Asiria», «Togarma» es nombrada como «Armenia». En los escritos armenios se le denomina «La Casa de Togarma». «Togarma» quizás este relacionada con los grupos humanos asentados en «Asia Central» y «Siberia». Lo cierto es que «Togarma y todas sus tropas» son los grupos tribales «siberianos» instalados en las regiones del «Norte de Asia» y que se expandieron para limitar con el « Océano Pacífico».
Ezequiel profetiza la salida de una confederación del Norte cuya cabeza o jefe saldará de la tierra de «Magog», de «Rusia», como antes vimos ya. Entre los aunados con «Rusia» se encuentran «Irán» (Persia), varios países de «Arabia» (Fut o Etiopía), «Alemania Moderna» (Gomer), y algunos pueblos de «Asia» conocidos como «Togarma». Esta confederación enfrentará la nación de Israel en la «Gran Tribulación Final», un poco antes del desplome de los retorcidos sistemas del mundo.
«Rusia» hará un concordato, una coalición de naciones con «Persia», «Etiopía», «Libia», «Turquía» y «Alemania» (véase por favor Ez. 38: 2, 5, 6). Es claro ver en Ez. 38:13 que algunos gobiernos no estarán de acuerdo con esta invasión perpetrada contra Israel. Veamos:
«Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?» (Ez. 38:13).
La destrucción de la confederación del Norte no será por estrategia humana. Dios se encargará de esta belicosa coalición sobre los montes del pueblo judío (Ez. 39:2-4), a través de una naturaleza conmocionada por su terrible y gran poder:
«… que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre» (Ez. 38:20-22).
«Durante siete meses los cuerpos muertos de los opositores de Dios serán soterrados por el Pueblo de Israel con el fin de limpiar la tierra» (Ez. 39:12), y «por siete años los habitantes de las ciudades consumirán con fuego lo que haya quedado de las armas de los enemigos» (Ez. 39:9-10).
Existen marcadas diferencias entre la invasión de «Gog y Magog» y «la contienda de Armagedón»:
1). En la invasión de Gog se mencionan aliados precisos, pero en la batalla de Armagedón están comprometidas «todas las naciones» (véase Jl. 3:2; Sof. 3:8; Zac. 12:3; 14:4; Ap. 16:14, 16).
2). Gog procede del «Norte» (Ez. 38:6, 15; 39:2), pero las milicias en el Armagedón provienen de «toda la tierra» (Ap. 16:14, 16).
3). «Gog» es la cabeza o líder de los pueblos asaltantes (Ez. 38:7), por otro lado el «Anticristo Final», «la Bestia», es el comandante supremo de los ejércitos terrenales en el conflicto de Armagedón (Ap. 19:19).
4). Por medio de una «naturaleza soliviantada», Dios destruye los ejércitos de la confederación del Norte, pero los grupos militares en el Armagedón son «devastados por el Señor Jesucristo en su venida personal» (Ap. 19:15).
Estos eventos son futuros y escatológicos, mas no pasados. No hay nada registrado de manera semejante en lo que ha sido la historia de la nación israelita. Ningún detalle presentado hasta este instante podrá “acomodarse” jamás con cualquier acontecimiento suscitado con anterioridad y hasta la fecha en esta nación.
Es vital conocer el contexto del libro de Ezequiel para no extraviarse del significado verdadero de un determinado texto que se estudia y que ofrece alguna o mucha dificultad para comprenderse. El capítulo 37 de este libro comprende la restauración (progresiva) de la nación de Israel en el lugar o tierra que siempre le perteneció por voluntad divina. El capítulo 40 de Ezequiel es uno habla de la era milenaria. Es obvio que entre la restauración del Pueblo de Israel y la era milenaria ocurrirá la invasión de Gog y Magog, exactamente en la época de la «Gran Tribulación Escatológica» (orden cronológico). «Al cabo de años» (Ez. 38:8), «al cabo de los días» (Ez. 38:16), son locuciones que están relacionadas con los «postreros tiempos», con «los postreros años y días», cuando Dios tenga un trato directo con Israel, claro está, antes de que el Reino Teocrático de Cristo sea levantado en un mundo regenerado.
Muchos creen que la invasión de la confederación del Norte tendrá lugar al final de la «Gran Tribulación Escatológica», pero realmente no es así. Ezequiel en su libro nunca menciona ninguna batalla militar sino una destrucción de las hordas norteñas por una naturaleza turbada de parte de Dios. Aunque se habla de una «espada» en Ez. 38:21, no indica que sea «la espada que sale de la boca del Señor Jesucristo en su arribo visible y glorioso al mundo» (Ap. cap. 19), «después de la tribulación de aquellos días» (Mt. 24:29). Cristo «matará» a sus enemigos con «el espíritu de su boca», «con resplandor de su venida» (2 Ts.2:8), en su Parusía (Lc. 21:27); no se valdrá de la naturaleza para vencer a sus adversarios, ni de otra cosa. Él personalmente lo hará, y de manera rápida y efectiva. Por lo visto en Ezequiel, la invasión es efectuada por «el rey del Norte y sus aliados», mientras que en Zac. 14 y Ap. 19 «las naciones del mundo entero» son reunidas para el enfrentamiento denominado como Armagedón. La destrucción de los ejércitos del Norte acontece «sobre los montes de Israel» (Ez. 39:24), mientras que la caída de los ejércitos de «todo el mundo» en el Armagedón sucede en «Jerusalén» (véase Zac. 12:2; 14:2), en el «Valle de Josafat» (Jl. 3:12), y en «Edom» (Is. 63:1).
Es menester mencionar que en la profecía del libro de Ezequiel, Israel se encontrará «morando en su tierra en paz y seguridad» (Ez. 38:11), pero en Ap. 12:14-17 Israel no habitará su tierra “en paz y seguridad”. Ap. 12:14-17 son textos bíblicos que están relacionados con la “segunda mitad” de la «Septuagésima Semana» del profeta Daniel (La Tribulación Postrera). Dicha “mitad” corresponde a un tiempo de «tres años y medio» (Ap. 12:6 dice: «mil doscientos sesenta días», y son «tres años y medio». Ap.12:14 dice: «por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo», que también equivale a «tres años y medio». Véase Dn. 7:25 quien menciona en su profecía estos «tres años y medio» escatológicos). Imposible que sea la época mesiánica-milenaria ya que Israel firmará un pacto con el Anticristo, un pacto con la «muerte,» un «convenio con el sepulcro» (Is. 28:18). El Anticristo «romperá el pacto» hecho con la nación de Israel al terminar la “primera mitad” de la «Septuagésima Semana» con el oscuro propósito de perseguirla (La Mujer: Israel) y aniquilarla de una vez por siempre (Véase Ap. cap. 12 por favor):
«Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador» (Dn. 9:27).
Pruebas mostradas de porqué «Gog y Magog» de Ez. 38 y de Ap. 20: 8 no son lo mismo:
Mucha atención en esto:
a). En Ezequiel «únicamente» la confederación del Norte está implicada en la invasión de Israel.
b). En Apocalipsis las naciones del «mundo entero» están reunidas para la invasión.
c). El contexto de los capítulos 37 y 40 del libro de Ezequiel indican que la invasión de los ejércitos del Norte será antes del la instalación del Reino de Cristo en la tierra (entre la restauración nacional de Israel y el Milenio Teocrático).
d). En Ezequiel los cuerpos mortales de los enemigos serán enterrados durante un período de «siete meses»…
e). Pero en Ap. 20:9 los rebeldes son consumidos por el «Fuego de Dios», siendo innecesario el sepultarlos.
f). En Ezequiel se observa que después de la invasión y asolamiento del rey del Norte y de sus huestes enfiladas viene el gobierno terrenal de Cristo (Ez. caps. 40-48).
g). En el capítulo 21 de Apocalipsis, después de la destrucción de Gog y Magog («cuando los mil años se cumplan», véase Ap. 20:7), se narra que aparecerán «los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva» (Ap. 21:1).
Un autor comenta con respecto a «Gog y Magog» (ton Gög kai Magög, gr.) en Ap. 20: 8:
“La expresión «los cuatro ángulos de la tierra» es una figura de dicción que destaca universalidad. El engaño satánico se extenderá por toda la tierra (véanse Ap. 7:1; Is. 11:2). El apóstol Juan llama a las naciones «Gog y Magog» (véase que Gog y Magog está en aposición con «las naciones». De modo que no se refiere a un punto geográfico, concreto (como en el caso de Gog y Magog de Ez. 38 que sí especifica su origen: Del Norte. Énfasis mío), sino a la totalidad de las naciones que son engañadas por Satanás y se juntan para la captura de Jerusalén».
Armando y Manolo (labiblianodiceesto.blogspot.com):
Que este estudio les aclare el entendimiento para que desistan de conciliar el infundado concepto de qué «Gog y Magog» de Ez. 38:2 es exactamente el mismo de Ap. 20:8. A propósito, los siguientes textos son lo bastante «oportunos» para esta ocasión:
«… entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 P. 1:20-21).
«Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición» (2 P. 3:15-16).
¡Mucho cuidado!
Dios les bendiga siempre.
«Biblia Reina Valera 1960».
«Biblia Versión Revisada en Inglés» (Traducida al Castellano).
«Things to Come», de J. Dwight Pentecost («Estudios de Escatología Bíblica»).
Bauman, Louis: «Russian Events in the Light of the Scripture» («Eventos Rusos a la Luz de las Escrituras»).
Gaebelein, Arno C., «The Prophet Ezekiel».
Gesenius («Hebrew and Chaldee Lexicon»).
«Biblical and Theological Dictinoray» («Diccionario Bíblico y Teológico»).
«New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge» («Nueva Enciclopedia de Conocimientos Religiosos de Schaff-Herzog»).
«Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento» (A.T. Robertson).
«Apocalipsis: La Consumación del Plan Eterno de Dios» (Evis. L. Carballosa).
«Diccionario de la Biblia» (J. D. Davis).
Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)
En este estudio demostraremos bíblica, histórica y geográficamente que “el” «Gog y Magog» que se encuentra en Ez. 38:2 (para ser preciso, «Gog en tierra de Magog») no es el mismo que aparece en Ap. 20:8. La Biblia nos ofrece bastantes pruebas convincentes de que existen grandes diferencias entre “uno” y “otro”. Es por eso que debemos tener mucha cautela al revisar el entorno escritural de los textos estudiados para no caer en elucubraciones propias y que no son Dios.
Empezamos:
En un estudio previo de un servidor («Israel y los conflictos bélicos finales») dijimos que una gran confederación del Norte se alistará en la «Gran Tribulación Escatológica» con la maligna intención de devastar la nación de Israel y que no tiene ninguna relación con la fuerza multinacional del Anticristo Final. Esta confederación está reseñada en los siguientes textos; por favor léalos para que comprenda claramente el presente escrito (Ez. 38:1-39:25; Dn.11:40; Jl. 2:1-27; Is. 10:12; 30:31-38; 31:8-9).
Identificaremos primeramente a Gog y Magog de Ez. 38:2-3.
La Biblia Versión Revisada en Inglés, traducida al castellano dice:
«Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog, la tierra de Magog, el príncipe de Ros, Mesec y Tubal… » (Ez.38:2).
«El príncipe de Ros » es mencionado como Gog en Ez.38:3. Gog es el apelativo del jefe o cabeza de la confederación del Norte y su tierra es nombrada como Magog que está conformada en tres partes: Ros, Mesec y Tubal.
Hermanos, amigos y detractores, pongamos mucha atención aquí:
En Gn. 10:2 miramos que Magog es el segundo hijo de Jafet y este último uno de los hijos de Noé y que fueron “tres”. Gomer, Tuabl y Mesec fueron además hijos de Jafet. Por otro lado, Tograma fue nieto de Jafet y el tercer hijo de Gomer. Para los que “no saben”, la Tierra de Magog estaba localizada geográficamente en lo que hoy se conoce como Cáucaso y sus regiones contiguas. Tanto Ros, como Mesec y Tubal en la antigüedad fueron llamados como «escitas». Fueron nómadas de las regiones del Norte y del Mar Caspio. Ante esto, se ha considerado bajo una seria y profunda indagación que Ros es la nación de Rusia, y el príncipe Ros, por inferencia, el gobernante de esta nación. Dijimos que Magog fue el segundo hijo de Jafet. Hay indicios que la prole de Magog hábito los territorios del Cáucaso y Armenia del Norte. Es más, es interesante comentar que «Cáucaso» significa «Fuerte de Gog».
El historiador Josefeo escribió que Magog erigió los pueblos que fueron llamados como «magogitas» y «escitas» por los griegos. Estos «escitas» surgieron de sus antepasados que estaban instalados en un principio en Araxes, Armenia. Esto concuerda con el Antiguo Testamento que dispone a los descendientes más cercanos de Noé en Armenia. Se cree que los «escitas» o «magogitas» se desplazaron hacia las regiones del Norte en tiempos muy antiguos. Quienes se dedican a estudiar historia, han dividido a los «magogitas» en dos “razas” o pueblos distintos, a saber:
1. La jafética o europea.
2. La turania o asiática.
b). La raza jafética: comprendía en la antigüedad los «sármatas,» pero el día de hoy son conocidos como «eslavos» o «rusos». Los sámatras era una “argamasa” de escitas y medos que se desplazaron en grupos poco cuantiosos hacia las aéreas del Mar Negro y se propagaron partiendo del Báltico hacia los Montes Urales.
B). La raza turania: Comprendía a los «magogitas asiáticos» o «escitas». Se fincaron en la enorme meseta de Asia Central. Sus descendientes fueron los tártaros, los cosacos, los finlandeses, los calmulcos y los mongoles.
Gesenius, que elaboró «El Léxico Hebreo (tenido como “inmejorable”), refiere que Gog es sin lugar a dudas «los rusos». Dijo que Ros fue un nombre dado para las tribus que habitaron al Norte de los Montes Tauros, próximos al Volga. Esta es una poderosa señal que identifica históricamente a Ros con la nación Rusa. También reconoce a Tubal como «Tobolsk», primera provincia colonizada en la antigüedad y el nombre de la ciudad en que Pedro el Grande edificó la vieja fortificación conforme al modelo del “Kremlin” que se encuentra en Moscú. Moscú indica la Rusia europea, mientras que «Tobolks» a la Rusia asiática.
Por lo tanto, «Ros» corresponde a la Rusia de hogaño:
«Magog significa el país o pueblo, y Gog el rey de ese país; el nombre general de las naciones del Norte de Europa y Asia, o de los distritos del Norte del Cáucaso y de los Montes Tauros» (Diccionario Bíblico y Teológico).
En Ez. 38: 15 se narra que junto a Magog habrá «muchos pueblos contigo». Ez. 38:7 habla que Magog será la cabeza de estos «muchos pueblos» ya que se lee: «Sé tú su guarda» (su líder, dirigente principal, cabeza, comandante, jefe).
La primera nación confederada con el Rusia será «Persia» (Ez. 38:5). Ezequiel habla del antiguo imperio de «Persia» que en el día de hoy ocupa el país moderno de Irán.
La segunda nación confederada del Norte es mencionada como «Etiopía» y en la Biblia aparece nueves veces escrita y apunta a un cierto lugar de África. En once ocasiones se refiere a «la tierra de Cus» y que es una parte de «Arabia». «La Nueva Enciclopedia de Conocimientos Religiosos de Schaff-Herzog» indica que el nombre de «Cus» aparece seguidamente en el Vetero Testamento y que es traducido como «Etiopía», un área ubicada al Sur de Egipto. De acuerdo a los descubrimientos y a las inscripciones cuneiformes descifradas, «Etiopía» también representa dos lugares y pueblos: el primero compuesto por los habitantes hallados al Este de Babilonia Central, conocidos como «Kasshitas» o «Kosshitas». Éstos dominaron Babilonia en los siglos XVII y XII a de C., y una región y un pueblo de Arabia situada en el Norte. Ez. 38:15 dice que Cus es uno de los pueblos que vienen junto a Gog de las regiones del Norte. Con esto queda entendido que el Cus citado por Ezequiel, no es la «Etiopía de África», sino un lugar o país colindante con «Persia».
La tercera nación confederada es «Libia» o «Fut» y que por lo común se reconoce como «Libia de África», empero los eruditos piensan que probablemente «Fut» está situada al Sur o al Sureste de Cus, adyacente con «Persia», sin olvidar que estas naciones han sido incorporadas en los territorios del Norte (Diccionario de la Biblia, de J. D. Davis).
La cuarta nación coligada a las hordas del Norte es «Gomer», y se relaciona con la nación de «Alemania» en la actualidad. Los historiadores creen con mucha seguridad que los descendientes de «Gomer» viajaron hacia el Norte para fincarse en ciertas partes de lo que hoy se conoce como el país de «Alemania».
La quinta nación adherida con «Rusia» es «Togarma», y representa a «Turquía» o «Armenia». En ««Las Crónicas de Asiria», «Togarma» es nombrada como «Armenia». En los escritos armenios se le denomina «La Casa de Togarma». «Togarma» quizás este relacionada con los grupos humanos asentados en «Asia Central» y «Siberia». Lo cierto es que «Togarma y todas sus tropas» son los grupos tribales «siberianos» instalados en las regiones del «Norte de Asia» y que se expandieron para limitar con el « Océano Pacífico».
Ezequiel profetiza la salida de una confederación del Norte cuya cabeza o jefe saldará de la tierra de «Magog», de «Rusia», como antes vimos ya. Entre los aunados con «Rusia» se encuentran «Irán» (Persia), varios países de «Arabia» (Fut o Etiopía), «Alemania Moderna» (Gomer), y algunos pueblos de «Asia» conocidos como «Togarma». Esta confederación enfrentará la nación de Israel en la «Gran Tribulación Final», un poco antes del desplome de los retorcidos sistemas del mundo.
«Rusia» hará un concordato, una coalición de naciones con «Persia», «Etiopía», «Libia», «Turquía» y «Alemania» (véase por favor Ez. 38: 2, 5, 6). Es claro ver en Ez. 38:13 que algunos gobiernos no estarán de acuerdo con esta invasión perpetrada contra Israel. Veamos:
«Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?» (Ez. 38:13).
La destrucción de la confederación del Norte no será por estrategia humana. Dios se encargará de esta belicosa coalición sobre los montes del pueblo judío (Ez. 39:2-4), a través de una naturaleza conmocionada por su terrible y gran poder:
«… que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre» (Ez. 38:20-22).
«Durante siete meses los cuerpos muertos de los opositores de Dios serán soterrados por el Pueblo de Israel con el fin de limpiar la tierra» (Ez. 39:12), y «por siete años los habitantes de las ciudades consumirán con fuego lo que haya quedado de las armas de los enemigos» (Ez. 39:9-10).
Existen marcadas diferencias entre la invasión de «Gog y Magog» y «la contienda de Armagedón»:
1). En la invasión de Gog se mencionan aliados precisos, pero en la batalla de Armagedón están comprometidas «todas las naciones» (véase Jl. 3:2; Sof. 3:8; Zac. 12:3; 14:4; Ap. 16:14, 16).
2). Gog procede del «Norte» (Ez. 38:6, 15; 39:2), pero las milicias en el Armagedón provienen de «toda la tierra» (Ap. 16:14, 16).
3). «Gog» es la cabeza o líder de los pueblos asaltantes (Ez. 38:7), por otro lado el «Anticristo Final», «la Bestia», es el comandante supremo de los ejércitos terrenales en el conflicto de Armagedón (Ap. 19:19).
4). Por medio de una «naturaleza soliviantada», Dios destruye los ejércitos de la confederación del Norte, pero los grupos militares en el Armagedón son «devastados por el Señor Jesucristo en su venida personal» (Ap. 19:15).
Estos eventos son futuros y escatológicos, mas no pasados. No hay nada registrado de manera semejante en lo que ha sido la historia de la nación israelita. Ningún detalle presentado hasta este instante podrá “acomodarse” jamás con cualquier acontecimiento suscitado con anterioridad y hasta la fecha en esta nación.
Es vital conocer el contexto del libro de Ezequiel para no extraviarse del significado verdadero de un determinado texto que se estudia y que ofrece alguna o mucha dificultad para comprenderse. El capítulo 37 de este libro comprende la restauración (progresiva) de la nación de Israel en el lugar o tierra que siempre le perteneció por voluntad divina. El capítulo 40 de Ezequiel es uno habla de la era milenaria. Es obvio que entre la restauración del Pueblo de Israel y la era milenaria ocurrirá la invasión de Gog y Magog, exactamente en la época de la «Gran Tribulación Escatológica» (orden cronológico). «Al cabo de años» (Ez. 38:8), «al cabo de los días» (Ez. 38:16), son locuciones que están relacionadas con los «postreros tiempos», con «los postreros años y días», cuando Dios tenga un trato directo con Israel, claro está, antes de que el Reino Teocrático de Cristo sea levantado en un mundo regenerado.
Muchos creen que la invasión de la confederación del Norte tendrá lugar al final de la «Gran Tribulación Escatológica», pero realmente no es así. Ezequiel en su libro nunca menciona ninguna batalla militar sino una destrucción de las hordas norteñas por una naturaleza turbada de parte de Dios. Aunque se habla de una «espada» en Ez. 38:21, no indica que sea «la espada que sale de la boca del Señor Jesucristo en su arribo visible y glorioso al mundo» (Ap. cap. 19), «después de la tribulación de aquellos días» (Mt. 24:29). Cristo «matará» a sus enemigos con «el espíritu de su boca», «con resplandor de su venida» (2 Ts.2:8), en su Parusía (Lc. 21:27); no se valdrá de la naturaleza para vencer a sus adversarios, ni de otra cosa. Él personalmente lo hará, y de manera rápida y efectiva. Por lo visto en Ezequiel, la invasión es efectuada por «el rey del Norte y sus aliados», mientras que en Zac. 14 y Ap. 19 «las naciones del mundo entero» son reunidas para el enfrentamiento denominado como Armagedón. La destrucción de los ejércitos del Norte acontece «sobre los montes de Israel» (Ez. 39:24), mientras que la caída de los ejércitos de «todo el mundo» en el Armagedón sucede en «Jerusalén» (véase Zac. 12:2; 14:2), en el «Valle de Josafat» (Jl. 3:12), y en «Edom» (Is. 63:1).
Es menester mencionar que en la profecía del libro de Ezequiel, Israel se encontrará «morando en su tierra en paz y seguridad» (Ez. 38:11), pero en Ap. 12:14-17 Israel no habitará su tierra “en paz y seguridad”. Ap. 12:14-17 son textos bíblicos que están relacionados con la “segunda mitad” de la «Septuagésima Semana» del profeta Daniel (La Tribulación Postrera). Dicha “mitad” corresponde a un tiempo de «tres años y medio» (Ap. 12:6 dice: «mil doscientos sesenta días», y son «tres años y medio». Ap.12:14 dice: «por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo», que también equivale a «tres años y medio». Véase Dn. 7:25 quien menciona en su profecía estos «tres años y medio» escatológicos). Imposible que sea la época mesiánica-milenaria ya que Israel firmará un pacto con el Anticristo, un pacto con la «muerte,» un «convenio con el sepulcro» (Is. 28:18). El Anticristo «romperá el pacto» hecho con la nación de Israel al terminar la “primera mitad” de la «Septuagésima Semana» con el oscuro propósito de perseguirla (La Mujer: Israel) y aniquilarla de una vez por siempre (Véase Ap. cap. 12 por favor):
«Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador» (Dn. 9:27).
Pruebas mostradas de porqué «Gog y Magog» de Ez. 38 y de Ap. 20: 8 no son lo mismo:
Mucha atención en esto:
a). En Ezequiel «únicamente» la confederación del Norte está implicada en la invasión de Israel.
b). En Apocalipsis las naciones del «mundo entero» están reunidas para la invasión.
c). El contexto de los capítulos 37 y 40 del libro de Ezequiel indican que la invasión de los ejércitos del Norte será antes del la instalación del Reino de Cristo en la tierra (entre la restauración nacional de Israel y el Milenio Teocrático).
d). En Ezequiel los cuerpos mortales de los enemigos serán enterrados durante un período de «siete meses»…
e). Pero en Ap. 20:9 los rebeldes son consumidos por el «Fuego de Dios», siendo innecesario el sepultarlos.
f). En Ezequiel se observa que después de la invasión y asolamiento del rey del Norte y de sus huestes enfiladas viene el gobierno terrenal de Cristo (Ez. caps. 40-48).
g). En el capítulo 21 de Apocalipsis, después de la destrucción de Gog y Magog («cuando los mil años se cumplan», véase Ap. 20:7), se narra que aparecerán «los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva» (Ap. 21:1).
Un autor comenta con respecto a «Gog y Magog» (ton Gög kai Magög, gr.) en Ap. 20: 8:
“La expresión «los cuatro ángulos de la tierra» es una figura de dicción que destaca universalidad. El engaño satánico se extenderá por toda la tierra (véanse Ap. 7:1; Is. 11:2). El apóstol Juan llama a las naciones «Gog y Magog» (véase que Gog y Magog está en aposición con «las naciones». De modo que no se refiere a un punto geográfico, concreto (como en el caso de Gog y Magog de Ez. 38 que sí especifica su origen: Del Norte. Énfasis mío), sino a la totalidad de las naciones que son engañadas por Satanás y se juntan para la captura de Jerusalén».
Armando y Manolo (labiblianodiceesto.blogspot.com):
Que este estudio les aclare el entendimiento para que desistan de conciliar el infundado concepto de qué «Gog y Magog» de Ez. 38:2 es exactamente el mismo de Ap. 20:8. A propósito, los siguientes textos son lo bastante «oportunos» para esta ocasión:
«… entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 P. 1:20-21).
«Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición» (2 P. 3:15-16).
¡Mucho cuidado!
Dios les bendiga siempre.
«Biblia Reina Valera 1960».
«Biblia Versión Revisada en Inglés» (Traducida al Castellano).
«Things to Come», de J. Dwight Pentecost («Estudios de Escatología Bíblica»).
Bauman, Louis: «Russian Events in the Light of the Scripture» («Eventos Rusos a la Luz de las Escrituras»).
Gaebelein, Arno C., «The Prophet Ezekiel».
Gesenius («Hebrew and Chaldee Lexicon»).
«Biblical and Theological Dictinoray» («Diccionario Bíblico y Teológico»).
«New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge» («Nueva Enciclopedia de Conocimientos Religiosos de Schaff-Herzog»).
«Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento» (A.T. Robertson).
«Apocalipsis: La Consumación del Plan Eterno de Dios» (Evis. L. Carballosa).
«Diccionario de la Biblia» (J. D. Davis).