EN DEFENSA DE LA FE CRISTIANA

Buscamos difundir las doctrinas bíblicas que consideramos verdaderas, tales como el unitarismo, el evangelio del reino de Dios, la fe en Jesús como el Cristo y en su sacrificio vicario, el bautismo por inmersión, el diablo y sus demonios como ángeles caídos, la segunda venida personal y post tribulacional de Cristo, la resurrección de los muertos, la restauración del Israel nacional, la iglesia de los santos, el milenio en la tierra, la destrucción eterna de los impíos, y la vida eterna.

viernes, 28 de octubre de 2011

LA TRINIDAD: UNA FABULA TERRENA

Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)

Los Trinitarios creen que Gn. 19:24 apoya el dogmatismo impreciso y de hombres, entre otras cosas, que habla de un Dios «tripersonal», como lo califica el diccionario Collins English Dictionary And Tesahurus. Esta mentira crasa ha sido recibida de buena gana por la ignorancia bíblica, por un mal entendimiento del contexto del propio versículo y el cual trataremos en este escrito, por no tomarse en cuenta los textos del entorno escritural, y, además, por una actitud pasiva y muy liviana del creyente para conceptualizar sistemáticamente y de modo racional los asuntos bíblicos que son de gran importancia para enraizarse en los campos de la buena tierra abonada por la verdad y la luz del cielo, habilitando al siervo de Cristo para presentar defensa en contra de las herejías que empujan inmisericordes a los incautos a la condenación eterna.

Aunque la intención sea muy buena, no es lo demasiado suficiente para agradar a Dios. Se requiere más que esto. Dios «no tomará por inocente al culpable», no importando la mejor conducta moral, ética y familiar que se pueda tener, si la verdad no se ha comprendido con milimétrica precisión (Jn. 3:36). Así, qué, cuidado con lo que usted está creyendo con gusto desmedido hoy en día, hermano y amigo mío.

No es nada extraño saber que el término «Eloihm» fue utilizado para ciertas personas, como en el caso de los reyes y jueces (Ex. 22:23; Sal. 82:6…lo volvemos a repetir nuevamente), para denotar el poder y autoridad que les fue dado de parte de Dios para la culminación de sus propósitos de justicia y rectitud en la nación israelita. No sólo esto, los ángeles del Señor, criaturas no humanas y celestiales, sujetas a los designios gloriosos, han representado a Dios en la tierra con su mismo nombre, conforme lo enseñado en el veterotestamento. Dios les consignó como a los reyes y jueces, poder y autoridad para hacer su soberana voluntad:

« He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él» (Ex.23:20-21…Véase también Ex. 33: 2, 3, 5; Gn. 18:1-2; Jos. 5:14; Jue. 6:11-12, 14; 1 Cr. 21:5, 16-19).

Muchos discuten con encarnizada pasión que el Ángel de Jehová es Cristo, pero esta noxa idea tendrá que quedar obligadamente desterrada por su falsedad de toda mente que pretenda amar a Dios con sinceridad, por ser antibíbica e insana para el espíritu del los profesantes al cristianismo que la han abrazado con deliberación y ceguera, poniendo en tela de juicio la unipersonalidad «Del que hizo todas las cosas».

Otra, el escritor a los hebreos, hace una marcada diferencia y separación entre Cristo y los ángeles del cielo, «aquel fue hecho un poco menor que ellos». Esta razón (y otras más), excluye a Cristo haber sido el Ángel de Jehová del Antiguo Testamento:

«Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos» (Heb. 2:9).

El texto a tratar relata, según la Reina Valera 1960, lo siguientes:

«Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra» (Gn.19:24-25).

Las palabras de la Versión original que presentaremos a continuación, y que corresponde con Gn. 19:24 y que sustrajimos de la Reina Valera Versión 1960, fue tomado de la Interlineal Hebraica Westminster Leningrado Codex. No existe ninguna contrariedad entre una y otra Versión; hay una perfecta armonía, un compaginante e indiscutible acuerdo.

El texto antiguo dice:

«u - ieue (Yahweh) emtir ol – adm u-ol - omre gphrith u – ash m – ath ieue» (otra vez Yahweh).

Es importante enfatizar que la primera palabra «Jehová» o «ieue» (Yahweh) de la Reina Valera 1960 y de la Biblia Interlineal, respectivamente, es aplicada para los ángeles que destruyeron estas pervertidas ciudades con azufre y fuego, como instrumentos del juicio de Dios, como representantes de él para efectuarlo, al igual que los reyes y jueces que obedecieron a sus leyes y mandatos: «mi nombre (el de Dios) está con él (con el ángel) (Ex.23: 20-21):

«Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo» (Gn.19:12-13).

Si en verdad la Biblia asegura que hay un Dios manifestado en varias personas, el siguiente texto nos haría pensar que el rey Salomón tuvo uno igual que él en ese entonces, por lo tanto, de la misma manera, el Padre tiene al Hijo y al Espíritu Santo, el Hijo tiene al Padre y al Espíritu Santo, y este último, tiene al Padre y al Hijo:

“Luego Salomón congregó a los mayores de Israel para el rey Salomón en Jerusalén” (1 R.8:1).

¿Entiende amigo trinitario a dónde quiero llegar con lo anterior? («al buen entendedor, muy pocas palabras»).

Para terminar, los dejo con un comentario del gran teólogo unitario y maestro de la verdad, el británico Sir Anthony Buzzard:

«Si la discusión acerca de la forma plural de Elohim debe ser sostenida, tendrá que ser demostrado porqué Elohim es usado de Dagón, un dios pagano único (Jud. 16:23); porqué la diosa Astoret, el dios Kemos, y el dios Milcom (1 Reyes 11:33) son cada uno plurales (Elohim es usado de cada uno separadamente); porqué Moisés es un “Elohim” (Ex. 4:6; 7:1); porqué Cristo es tratado de “Elohim” (Sal. 45:6; Heb. 1: mientras el Padre que lo unge es aún “plural”— Elohim” (v. 7). Y si el plural “Elohim” realmente quiere decir más que una persona, alguna explicación debe ser ofrecida para el significado de la forma singular de la misma palabra “Eloah” para denominar al mismo Dios como el objeto de culto verdadero (Deut. 32:17, etc.). Debería ser notado que Yahweh puede ser adjuntado a la forma plural “Adonim” (Señor) o para la forma singular “Adon”» (Ex. 23:17).

Amén.

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