EN DEFENSA DE LA FE CRISTIANA

Buscamos difundir las doctrinas bíblicas que consideramos verdaderas, tales como el unitarismo, el evangelio del reino de Dios, la fe en Jesús como el Cristo y en su sacrificio vicario, el bautismo por inmersión, el diablo y sus demonios como ángeles caídos, la segunda venida personal y post tribulacional de Cristo, la resurrección de los muertos, la restauración del Israel nacional, la iglesia de los santos, el milenio en la tierra, la destrucción eterna de los impíos, y la vida eterna.

jueves, 7 de enero de 2010

LA MENTIRA RELIGIOSA

(La apostasía de los últimos días)

Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)

«Los líderes Cristianos que llenan un espectro espiritual dicen que ahora mismo estamos en medio del más grande avivamiento en la historia humana. En su apuro a abrazar el gran despertamiento multitudes caen en trampas en una gran apostasía... El Avivamiento Falso documenta el peligro de buscar a Dios en todos los lugares equivocados. Ya que los líderes del Avivamiento Falso usan tácticas de manipulación socio-psicológicas, las personas están atrapadas en una red subjetiva peligrosa. Nadie está inmune a la fuerza de sugestión de masa. Una vez que esta epidemia contamina un movimiento, puede hacer que lo negro parezca blanco, oscurece las realidades y acoge cosas absurdas. En fuerza completa les pega a los intelectuales como a los ignorantes, a los ricos y a los pobres de igual manera. Las religiones paganas y cultos seudo-cristianos han sacado ganancias en artificios de manos y de mente para promover sus prácticas. Hoy, los líderes del Avivamiento Falso siguen sus pasos» (traducción literal de Hank Hanegraaff, Counterfeit Revival, Word, 1997, forro).

Consideramos de importancia vital y seria el advertir seguidamente en este Blog sobre el engaño religioso de los últimos tiempos por medio de doctrinas heréticas demoníacas que han inclinado a apostatar a miles de creyentes de la fe bíblica y que potencialmente se encuentran en una posición que compromete peligrosamente su salvación. La Palabra «apostatar» significa, apartarse de la verdadera doctrina cristiana después de haberla conocida, siguiendo dogmas falsos que niegan la certeza de Dios y de Jesucristo. Cuando Pablo escribe «que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe» (1 de Ti.4:1) se está refiriendo a creyentes fieles que serían influenciados y atrapados en normativas antibíblicas para seguirlas. Por otro lado, el concepto de que «muchos serían engañados», es aplicable a los individuos que nunca conocieron la verdadera doctrina de Dios y que están entrampados en dogmatismos heréticos que parecen del cielo, como son los Testigos de Jehová, católicos romanistas o mormones, etc. El Señor Jesucristo dijo que «muchos escogidos, de ser posible, serían engañados», y los encargados del cumplimiento total de esta profecía antes del regreso de Jesucristo a la Tierra, con seguridad, son los falsos maestros que guían a las iglesias con experiencias carismáticas (Mt.7.21-23; 24:4, 5, 24). El mensaje de Cristo en el capítulo 24 de Mateo (ver también caps. 13 de Mr. y 21 de Lc.) va dirigido principalmente, ante todo, a los creyentes que han creído en él porque dice: «Mirad que nadie os engañe. . . porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán» (Mt.24:4, 5). El engaño religioso al que nos referimos, tiene como fundamento alguna Palabra de Dios con mucha mentira mezclada. A esto le llamamos «sincretismo» y que es difícil en ocaciones, por su sutileza, descubrir su esencia maligna (Mucha mentira, poca verdad, parece verdad). En las iglesias neopentecostalistas ha surgido un mover emocional que es confundido con aquellas manifestaciones sobrenaturales del Espíritu Santo que en un principio fueron pero que ahora ya no se dan. Las congregaciones cristianas vienen a parecer «salas de locos», en que las manifestaciones emotivas más abigarradas hacen acto de presencia por causa de la manipulación psicología de parte de líderes religiosos que las pastorean: gritos francamente cargados de histerismo, saltos y aullidos licantrópicos, serpenteo diabólico por el suelo, lenguas ininteligibles (las lenguas bíblicas del Pentecostés, eran lenguas extranjeras comprensibles que llevaban un mensaje poderoso y claro de Dios), falsos milagros y falsas sanidades que no son más que problemas psicosomáticos «aliviados» temporalmente, tal como lo hacen los hipnotizadores y los psicoterapeutas profesionales y como lo hacemos nosotros los médicos alópatas, pero en este caso, con placebos o sustancias que no tienen efecto alguno para sanar enfermedades reales. Todo un circo y teatro se tornan hoy las congregaciones cristianas carismáticas. Los católicos romanistas han logrado abrazar su influencia también: una prueba más irrefutable al ecumenismo total, cuyo maquinador y director magistral es el diablo y que trabaja «atrás de bambalinas».
.
Pablo enfatizó que en los postreros días vendrían tiempos peligrosos para el creyente verdadero en Cristo (2 Tim.3:1). Dijo que habría hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos (2 Tim.2:2), y que tendrían apariencia de piedad, pero que negarían la eficacia de ella (2 Tim.3:5). Los líderes del carismatismo profano son personas que sólo les importa hacerse ricos a costa de los torpes creyentes. Para eso usan la Palabra de Dios torcida para alcanzar sus fines malignos de codicia. Su gran egoísmo no lo hace considerar en las grandes necesidades y carencias que pasan muchos creyentes y que no les preocupan en lo absoluto para nada. Errados y arrogantes proclaman que Dios los usa para llevar a cabo portentos y milagros, pero no hay nada que avale un testimonio verdadero de «milagro». Las supuestas sanidades físicas que se han hecho son a medias y mal hechas (Otra vez, intervención hábil psicológica de los maestros místico- espirituales), una total burla y chantaje que denigra el carácter y la obra del Santo Creador.
.
Hermanos, exhorto a buscar más de Dios en su Palabra y no las manifestaciones sensacionalistas y emocionales que parecen de Dios y que no tienen ni el más mínimo propósito espiritual. Únicamente la Palabra Divina cambia al ser humano pecador, llevándolo a la fe salvífica, a la santidad, y a la justicia que agrada al Señor Padre y buen Dios. Lo demás, sale sobrando. Cristo nos advierte primeramente que debemos estar listos para no ser engañados por falsos Cristos y maestros de mentira, y hoy en día, se está cumpliendo la profecía de mayor importancia para el creyente que fue dada a los discípulos hace casi dos mil años en el Monte de los Olivos. Cuidado.

Dios les bendiga por siempre, mis hermanos y amigos que nos visitan.